Creamos un ambiente
relajado donde
sentirse seguro y amado
Para que un ser humano pueda llevar a cabo su proceso de crecimiento tiene como mínimo que sentirse seguro y amado.
Cuando un niño o una niña no tiene estos prerrequisitos garantizados, antepondrá la búsqueda de la seguridad y el amor a su propio desarrollo.
Por ello, nuestra primera misión es crear ese ambiente
Creamos un ambiente relajado donde sentirse seguro y amado
Para que un ser humano pueda llevar a cabo su proceso de crecimiento tiene como mínimo que sentirse seguro y amado.
Cuando un niño o una niña no tiene estos prerrequisitos garantizados, antepondrá la búsqueda de la seguridad y el amor a su propio desarrollo.
Por ello, nuestra primera misión es crear ese ambiente
Cuidamos y
apoyamos los
procesos naturales
de aprendizaje
Los niños buscan, en función de su etapa evolutiva y de las estructuras que hayan adquirido, las experiencias necesarias para seguir su desarrollo.
Por ello en Alavida observamos y respetamos la iniciativa de los niños, como guía para orientar el trabajo que necesitan realizar y así multiplicar su curiosidad.
Cuidamos y apoyamos los procesos naturales de aprendizaje
Los niños buscan, en función de su etapa evolutiva y de las estructuras que hayan adquirido, las experiencias necesarias para seguir su desarrollo.
Por ello en Alavida observamos y respetamos la iniciativa de los niños, como guía para orientar el trabajo que necesitan realizar y así multiplicar su curiosidad.
Preparamos
el ambiente
de acuerdo a
sus necesidades
Potenciamos las experiencias sensoriales y la interacción con gran variedad de materiales concretos, tanto estructurados como no estructurados, como parte esencial del proceso para que más adelante los niños lleguen a la abstracción por ellos mismos.
Creemos que cuantas más experiencias tengan y cuanto más ricas y variadas sean, más complejos y sólidos serán sus aprendizajes
Preparamos el ambiente de acuerdo a sus necesidades
Potenciamos las experiencias sensoriales y la interacción con gran variedad de materiales concretos, tanto estructurados como no estructurados, como parte esencial del proceso para que más adelante los niños lleguen a la abstracción por ellos mismos.
Creemos que cuantas más experiencias tengan y cuanto más ricas y variadas sean, más complejos y sólidos serán sus aprendizajes
Los niños y las niñas
construyen una red
neuronal rica,
compleja e
interconectada
Hemos comprobado que cuando los niños están expuestos a experiencias significativas en las que se han involucrado con todos sus sentidos, con entusiasmo y vitalidad, su red neuronal se hace muy rica, estableciendo conexiones complejas y sólidas.
Más tarde, cuando estos alumnos se exponen a nuevas experiencias, son capaces de recoger una gran cantidad de información variada, conectarla de forma compleja y llegar a conclusiones sorprendentes.
Los niños y las niñas construyen una red neuronal rica, compleja e interconectada
Hemos comprobado que cuando los niños están expuestos a experiencias significativas en las que se han involucrado con todos sus sentidos, con entusiasmo y vitalidad, su red neuronal se hace muy rica, estableciendo conexiones complejas y sólidas.
Más tarde, cuando estos alumnos se exponen a nuevas experiencias, son capaces de recoger una gran cantidad de información variada, conectarla de forma compleja y llegar a conclusiones sorprendentes.
Las niñas y los niños
aprenden jugando,
descubriendo y,
sobre todo, disfrutando
La cría humana dispone de unos mecanismos naturales para adaptarse a su entorno, madurar y llegar a ser adulto.
Dos de ellos son el pensamiento mágico y el juego.
Respetar y proteger estos mecanismos naturales es parte esencial de la tarea de Alavida
Las niñas y los niños aprenden jugando, descubriendo y, sobre todo, disfrutando
La cría humana dispone de unos mecanismos naturales para adaptarse a su entorno, madurar y llegar a ser adulto.
Dos de ellos son el pensamiento mágico y el juego.
Respetar y proteger estos mecanismos naturales es parte esencial de la tarea de Alavida
Otro factor importante de la pedagogía
de Alavida son los grupos heterogéneos
La interacción social entre alumnos de diferentes edades e intereses, tanto en el juego libre como en las actividades organizadas (asambleas, talleres, proyectos, investigaciones, etc.), permite una variedad de vivencias más afín a la vida familiar que la segregación presente en los colegios.
Por un lado, el desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños se enriquece significativamente en entornos de edades dispares.
Y, por otro, todos los días constatamos cómo los niños contagian sus diversos intereses y se motivan unos a otros, favoreciendo el proceso de aprendizaje.
Otro factor importante de la pedagogía de Alavida son los grupos heterogéneos
La interacción social entre alumnos de diferentes edades e intereses, tanto en el juego libre como en las actividades organizadas (asambleas, talleres, proyectos, investigaciones, etc.), permite una variedad de vivencias más afín a la vida familiar que la segregación presente en los colegios.
Por un lado, el desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños se enriquece significativamente en entornos de edades dispares.
Y, por otro, todos los días constatamos cómo los niños contagian sus diversos intereses y se motivan unos a otros, favoreciendo el proceso de aprendizaje.
En Alavida
los valores
no se enseñan,
se viven
Los niños aprenden de lo que hacemos y les dejamos hacer, no de lo que les decimos.
En Alavida los valores no se enseñan,
se viven
Los niños aprenden de lo que hacemos y les dejamos hacer, no de lo que les decimos.
En la etapa de los 3 a los 6 años
La referencia de lo que se puede hacer y no hacer, las normas de convivencia, se las damos los adultos. Además somos un modelo de referencia de cómo nos relacionamos y actuamos.
En infantil los niños no tienen, como ya dijimos, suficientes experiencias de vida como para comprender las relaciones causa-consecuencia y, por tanto, no pueden valorar bien las repercusiones de sus actos.
Por ello en esta etapa los límites y las normas de convivencia básicas se las damos los adultos.
Pero no consiste solo en decirlas, hay que asegurar que las conozcan y se cumplan. Estas normas son muy básicas y permiten que el ambiente sea relajado y seguro para todos.
De los 6 a los 12 años
Sobre la base de lo aprendido en infantil, los alumnos participan en la organización y el funcionamiento cotidiano de primaria, promoviendo valores como la cooperación, el cuidado del otro, el respeto por las diferencias, la autoestima, la empatía y la autonomía.
Cuando estos niños, que han estado en Alavida de los 3 a 6 años, llegan a la siguiente etapa, tienen integradas las normas básicas de respeto.
Y es a partir de esta base desde la cual ellos participan en la gestión y organización de primaria.
Los adultos seguimos acompañando a los niños para garantizar un entorno relajado.
En este ambiente de participación y gestión de su día a día, los niños aprenden a cooperar, escucharse, tenerse en cuenta, ceder, defender sus puntos de vista, vivir las consecuencias de sus decisiones, etc.
De nada vale decir a los niños que hay que cooperar y apoyarnos mutuamente si la organización del espacio invita a la competitividad y a la hegemonía del más fuerte.
Sin embargo, en Alavida no hace falta decir que cooperen para que ellos lo hagan de forma natural cuando organizan un evento o gestionan una actividad.
De los 3 a los 6 años
La referencia de lo que se puede hacer y no hacer, las normas de convivencia, se las damos los adultos. Además somos un modelo de referencia de cómo nos relacionamos y actuamos.
En infantil los niños no tienen, como ya dijimos, suficientes experiencias de vida como para comprender las relaciones causa-consecuencia y, por tanto, no pueden valorar bien las repercusiones de sus actos.
Por ello en esta etapa los límites y las normas de convivencia básicas se las damos los adultos.
Pero no consiste solo en decirlas, hay que asegurar que las conozcan y se cumplan. Estas normas son muy básicas y permiten que el ambiente sea relajado y seguro para todos.
De los 6 a los 12 años
Sobre la base de lo aprendido en infantil, los alumnos participan en la organización y el funcionamiento cotidiano de primaria, promoviendo valores como la cooperación, el cuidado del otro, el respeto por las diferencias, la autoestima, la empatía y la autonomía.
Cuando estos niños, que han estado en Alavida de los 3 a 6 años, llegan a la siguiente etapa, tienen integradas las normas básicas de respeto.
Y es a partir de esta base desde la cual ellos participan en la gestión y organización de primaria.
Los adultos seguimos acompañando a los niños para garantizar un entorno relajado.
En este ambiente de participación y gestión de su día a día, los niños aprenden a cooperar, escucharse, tenerse en cuenta, ceder, defender sus puntos de vista, vivir las consecuencias de sus decisiones, etc.
De nada vale decir a los niños que hay que cooperar y apoyarnos mutuamente si la organización del espacio invita a la competitividad y a la hegemonía del más fuerte.
Sin embargo, en Alavida no hace falta decir que cooperen para que ellos lo hagan de forma natural cuando organizan un evento o gestionan una actividad.